Motes Ferroviarios
La Real Academia Española de la Lengua, define “mote” como: Sobrenombre que se da a una persona por una cualidad o condición suya. Sin duda, los motes o apodos, son el sistema más antiguo que se conoce para distinguir a los individuos, pasando, a lo largo de la Historia, a dar forma a muchos de los actuales apellidos. | |
Sin ánimo de ser exhaustivo, dichas “cualidades o condiciones” pueden referirse a:
– Características físicas: bajo, rubio, calvo,… – Lugar de procedencia: andaluz, Valladolid,…. – Características morales: alegre, bueno,… – Habilidades profesionales u oficios: relojero, carpintero,… – Relacionados con animales, por sus similitudes figuradas: toro, lince,… – Por sus aficiones: pescador, músico,… -Por anécdotas, palabras recurrentes, hábitos culinarios y un largo etcétera fruto de la imaginación individual o colectiva. |
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El colectivo ferroviario, amplio, de orígenes diversos, acostumbrado a compartir muchas horas de trabajo e incluso mucho tiempo de ocio, llega a conformar una auténtica “cultura ferroviaria” y, en ese contexto, no resulta extraño que los motes vengan, en muchos casos, a sustituir sus propios nombres dentro del colectivo.
Como parte de esa cultura gremial, desde la Asociación Monfortina de Amigos del Ferrocarril, hemos querido recuperar algunos de los motes usados por los ferroviarios. Intentaremos evitar aquellos que puedan resultar peyorativos aunque, en ocasiones, esto puede ser muy subjetivo. Naturalmente, no pretendemos herir la susceptibilidad de nadie. Nos limitaremos a recoger el mote, el servicio en el que trabajaban y, en algunos casos, el motivo del mote; nunca el nombre real que, en la mayoría de los casos, ni siquiera conocemos. Comenzamos a publicar, por orden alfabético, la relación de motes que hemos ido recuperando a través de nuestras conversaciones con “viejos ferroviarios”. |
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